El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.
Proverbios 13:20 (NVI)
Un influyente es una persona que influye en otra. Los influyentes de las redes sociales pueden hacerse ricos simplemente promocionando un producto en particular. Los grandes influyentes pueden tener millones de seguidores y el poder de controlar grandes áreas de nuestra economía y sociedad. El término en sí es nuevo, pero las acciones y resultados de un influyentes no lo son. Todos podemos influir en los demás.
Nos demos cuenta o no, las personas con las que pasamos más tiempo serán las que más nos influirán. Una vez trabajé doce horas al día, cinco días a la semana, con un grupo de mujeres. Después de unos meses con ellas, noté cómo comencé a usar nuevas palabras, a elegir alimentos nuevos e incluso a ver algunos de los programas que ellas veían. También noté cómo ellas empezaron a repetir algunas frases bíblicas que yo usaba, sin siquiera darse cuenta de que estaban repitiendo la Biblia.
El rey Salomón nos dice en Proverbios 13 que si caminamos con gente sabia, seremos sabios. Es imposible no aprender y volvernos más sabios si pasamos mucho tiempo con personas sabias. Por otro lado, si nos rodeamos de insensatos o necios, seremos como ellos y sufriremos las consecuencias de la necedad. Salomón nos dice que sufriremos daño.
Amigos, no podemos elegir a las personas a las que estamos expuestos en el trabajo, la escuela o incluso los lugares que visitamos, como restaurantes o parques, pero podemos elegir a las personas que tienen la influencia más significativa sobre nosotros. Si nuestros compañeros de trabajo no son sabios, no tenemos que hacernos amigos de ellos. Si nuestros compañeros actúan tontamente, no estamos obligados a pasar tiempo con ellos fuera de la escuela.
Por favor entiendan; No estoy diciendo que no podamos socializar o pasar tiempo con gente imprudente. Lo que estoy diciendo es que no tenemos que tener comunión estrecha con los imprudentes. Elijan bien sus relaciones cercanas. Al hacerlo, evitarán dañar a su familia y enseñarán a sus hijos a elegir bien sus relaciones.
Si alguna vez se preguntan cómo distinguir a una persona sabia de una necia, miren la vida de las personas. Una persona sabia siempre está rodeada de gente sabia y su vida está en orden. Un necio vive apagando incendios o ocupándose de los líos suyos o de sus amigos. Amigos, echen un vistazo a sus vidas. Es posible que necesiten cambiar a sus influyentes si sus vidas están constantemente en crisis.
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